Ocasión para el baño

Quiero amarte en el baño

donde la voz tarda más en irse

donde el eco se convierte en la sombra invisible de mis palabras

donde la gotera del lavado juega a ser el reloj al que ignoramos.


¿Y en la regadera? 

El agua hirviendo va empañando la lámina vanidosa que nos recuerda nuestros defectos

donde se plasma el reflejo oculto de nuestros cuerpos 

Con curiosidad nos acercamos 

y solo encontramos  miradas empañadas 

que no nos permiten ver lo que disgustamos. 


Sí quiero

decirte un poema mientras te duchas 

para que quede impregnado en los poros de tu piel mojada 


Quiero también

pintarte en los azulejos blancos

salpicados del deseo líquido que se resbala de mi piel. 


Sobre todo, quiero amarte en el baño

porque allí es donde uno se desase de toda la inmundicia que lo abraza diariamente 

amarte en limpio

en mojado 

entre jabón perfumado

cubiertos de la espuma invisible 

de una tina que no existe.


Quiero amarte en el baño

donde lloro estando a solas

En la canasta 

en cada antología que nunca leo.


Amarte en el baño 

que tiene múltiples desagües

por donde se van las duras cortezas 

de las heridas que nos hemos causado los dos.


Seguirte amando

después de cerrar la regadera

secar tus pestañas mojadas con mis dedos

y con la toalla semilimpia pegarte a mí 

para así cubrirnos otra vez de la seca realidad.

 -Bertha Landín.

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